domingo, 30 de agosto de 2009

Radios Malditas: Radio La People (20-01-09)

No hay nada mas que decir.
Esta es la gente que no paso, ni con agua, desde el fondo de mi corazón, no pretendo ser bueno, ante todo tengo que ser honesto, que geniales los locutores de Mañana Maldita en Radio Planeta 107.7


sábado, 29 de agosto de 2009

¿Como haces que la gente esté feliz con tu producto?


Yo llevo algunos años dedicándome a hacer programas para computadora, hago programitas en visual FoxPro, un programita de desarrollo ya dejado de usar por muchos de los programadores de ahora, sin embargo, aunque esta ya sea considerada por muchos una herramienta antigua, el arte de programar no tiene que ver con la herramienta que usas, sino con el resultado que tienes al final, que es el programa final, es la gente que va usar tu programa la que va a juzgar si tu software es bueno o no.

Pero, ¿Cómo haces para que la gente se decida por tu trabajo, o que considere que es bueno?, ¿soborno? ¿coimision?, nop, es simplemente haciéndolo feliz usando el programa o lo que sea que le hayas presentado, no me refiero específicamente a un software, sino a cualquier trabajo que hayas podido mostrar.

La pregunta más tramposa de esta entrada es: ¿Cómo haces feliz a la gente que va a usar tu producto?

Aunque parezca algo simple, los siglos han demostrado que no es así, la respuesta en verdad la saben todos, solo que mucha gente no se da cuenta porque están muy felices trabajando con tu producto o lo que sea, o están siendo muy infelices con lo que tu has podido producir, esto al parecer, también se aplica en el amor y todas las cosas que hagas, es algo mas psicológico, para comprender esto, por lo que veo, se trata del comportamiento humano, más que de algo moral o religioso.

¡Maldita combi que esta parada hace media hora y no avanza!

Jorgito va a ir a su trabajo, se levanta temprano, toma la combi y se esta yendo feliz porque seguramente llegará tiempo a su trabajo, que queda por Aviación con Javier Prado, pero, la combi se planta en el paradero antes del cruce de Evitamiento con la Javier Prado, pasa a formar parte de la larga de combis esperando a que se llene para subir, los pasajeros gritan, le recuerdan a su madrecita, maldicen nuestro querido Perú, que por culpa de gente como el chofer el Perú no avanza (si supieran que no es por eso, sino que siquiera tiene sentido hablar del chofer en esto), y la combi no se mueve siquiera un milímetro, todos queremos que se mueva, sin embargo, no se mueve, esta suele ser la frustración de miles de peruanos en la mañana, muy pequeña e insignificante, pero a las emociones no parece importarles, actúan como si se tratase de algo más serio: despido de tu trabajo, un robo, un accidente, etc.

Pero así como hay pequeñas frustraciones, también hay pequeñas alegrías, resultado de algo que querías y resultó, te salió muy bien un pequeño mandado de tu Jefe, llegaste temprano al trabajo y tu Jefe te felicitó, entregastes a tiempo una tarea pendiente, etc.

Los días transcurren así, con pequeñas frustraciones y pequeños éxitos, al final todo suma y ¡pum!, de pronto llega la noche y te duermes con la idea que hoy tuviste un gran mal/buen día.

En el caso de la combi, simplemente era algo que no podías controlar, la mayoría de la gente pensó y piensa que gritando al chofer la combi avanzaría, lo cual puede funcionar, pero, en todo caso, este resultó ser un chofer terco y obstinado, nos ocasionó una pequeña frustración.

El asunto principal de todo esto, es que si produces algo y dices que hace A, preocúpate primero porque haga A, resulta obvio, pero a la mayoría de la gente siempre suele poner las expectativas propias antes que las expectativas de la gente que está sirviendo o usando tu producto, de ahí lo que todos los consultores que cobran millonadas de dólares dicen lo que uno en el fondo sabe, escuchar a tus clientes, pues cuando uno quiere formar una empresa, tiene sus propias expectativas y en todo caso, esa suele ser la expectativa del empresario, no del cliente.

lunes, 17 de agosto de 2009

Hijo de la meritocracia





Talvez a ti no te ha tocado ser un hijo de la meritocracia, no corresponde a estos muchachos en estos tiempos ser una persona de éxito, sin embargo, este planeta necesita de ellos, y es mejor que la gente crea que no es Exitosa, porque sino van a empezar a creer que no se equivocan, razón de destrucción de la gente que no suele ser hijo de la meritocracia.

Jorgito
Es la primaria, el 2do año exactamente, Jorgito es un ejemplo de alumnito, saca 20 y hace lo que le dice la profesora, Jorgito es el símbolo mismo del alumno modelo, su uniforme bien limpio y bien peinado, aparentemente sin problemas, Jorgito saca puros veintes, son los años Ochenta en Perú. Las palabras de los Profesores hacia él era: “Muy Bien Jorgito: El que estudia Triunfa”

Jorgito quiere estudiar medicina, se alista a estudiar en una academia, saca muy buenas notas en las prácticas y se sabe todas las respuestas, razonamiento matemático, razonamiento verbal, biología, historia, etc.

Y por fin ingresa a San Marcos en Medicina en 2do Puesto (se encontró con Súper jorgito, así que no le quedó mas remedio que admitir el segundo lugar)

Y el tiempo pasó….

Jorgito es ahora un médico que trabaja en una Posta médica como pediatra con un humilde sueldo de 1,500 Nuevos Soles.

Jorgito es un hijo de la Meritocracia, que no es “Exitoso” (Cada vez que escucho la palabra éxito me dan náuseas, estoy exagerando claro, pero a veces suele ser tan falsa como la otra palabra que suele ser odiada llamada “Esperanza”)

Fin...


Kiyosaki (Kiyosakito)

Era un niño que vivía por Hawai, allá por los años sesenta, sus papás eran unos empleados públicos que renegaban del estado porque que nos les pagaban un sueldo justo, Kiyosakito, lejos de entender que era un estado y porque no le daban a su papá un sueldo Justo, le daba cólera el mal genio de su Padre, al final solo puedo decir que aquí solo hubo un vínculo paternal roto.

Él y su amiguito encontraron gracias a la ayuda del papá de su amigo, la forma de hacer algo que los hacía sentir bien: hacer dinero y mucho.

Los años pasaron y de pronto ya era un distinguido señor que andaba en una limosina, y cuyos consejos se repartían en todo el mundo, quería hacer de los colegios escuelas financieras y daba consejos como “Primero págate a ti mismo, y si sobra algo paga a tus acreedores y si sobra algo paga a tus empleados y si queda algo al estado hijo de p…”, claro, este consejo fue seguido por unos de sus alumnos más brillantes: Genaro Delgado Parker, (casi siempre no quedaba nada para los trabajadores ni para el estado).

Y bueno para variar, sigue haciendo mucho dinero, y sigue odiando al estado por supuesto y su alumno brillante tenía algunas deudas con sus trabajadores y con el Estado.

Fin...


Raulito

Raulito era el chico modelo, no es el chico de la brillante nota, es más bien del término medio, la verdad no se mucho de su vida, lo único que sé, que vino de la noche a la mañana con una Diploma que decía “MBA”, decía cosas como “Exígete, innova”, y puros títulos en inglés para las mismas cosas. Me recuerdo que una vez vio un panfleto de cartón donde habían chicos, delgados bien parecidos, los hombres usaban ternos y las chicas trajes de franela, uno de ellos apuntaba con un lapicero a la pantalla de la computadora, no se veía nada por supuesto, pero tenían cara como de excitados.

Raulito iba en su auto modelo mazda 3 del año (los jóvenes de ahora se excitan cuando ven este modelo de auto)

Raulito decía que era alguien que daba soluciones y con ideas innovadoras, la gente decía que no sabía nada y que al final siempre paraba preguntándole al que sabía diciéndole: ¿Tienes un minuto?

Fin...

Stevecito y Guillermito

Steve era un chico a la que cada cosa que hacía era una experiencia Kármica, aprendió algo de computadores y vivía odiando a la gente que trabajaba en IBM, tenía una labia increíblemente buena, capaz de volver cosas innecesarias en necesarias y vitales, la base de su argumento era ¿quieres vivir una experiencia única?, ¡excítate con mi iPod!, ¡con mi iPhone! ¡Con mi Macbook Air!, mira que delgadito es.. así… así… asi…

Guillermito era el típico chico que decía: “mira te tengo una solución a tus problemas, los hemos desarrollado especialmente para tu equipo”, al final no tenían nada y con ese argumento le vendieron un software de propiedad de un incauto programador a IBM, la compañía que odiaba Stevecito, hacían y vendían sistemas operativos generalmente malos que todo el mundo usaba y se hacía rico cada vez más.

Fin...

El resto de los chicos
El resto de los chicos es gente común y corriente y que no llegó hasta esta parte del artículo porque no le encontraba sentido y que la verdad son gente normal no puedo decir nada mas de ellos.

¿A que viene todo esto?

Todo el mundo quiere ser agente de cambio, los grandes emprendedores y los innovadores, los MBA etc. Su éxito es creer que son gente que vas mas allá, y es muy cierto, lo cierto también es que esa gente cae poco a poco por la desactualización de sus pensamientos, porque cree que sus pensamientos son infalibles, que pasa si yo dijera ahora “No es bueno crecer”, “No es bueno innovar”, “El dinero es basura”, son pensamientos que ahora not tiene un sentido, son ideas absurdas fuera de lugar, sin embargo, creer que los pensamientos como “Hay que innovar”, “Cambia”, “Creer para crear” son infalibles es también una idea equivocada, lo de “lo único constante es el cambio” va a ser un pensamiento que tarde o temprano va a perder sentido. Porque al final lo único que ha perdurado toda la vida y que siempre ha tenido una misma forma es el comportamiento humano, las mismas historias de amor odio-entre los hombres, relaciones hombre y mujer etc. Pues en todo caso, el único que posee la sabiduría para enfrentar estas cosas se dará cuenta de esto, el detalle es que este conocimiento suele estar dormido en todos los chicos que hemos visto anteriormente, incluyendo los que no llegaron hasta aquí a entender el kit del asunto, eso suele ser la causa de que la gente que no te agrada sigue estando allí, haciendo lo que hace y los que te agradan también complementándose de alguna forma.

Mi comportamiento como el comportamiento de los demás suele ser algo independiente de lo que creamos, porque nuestro inconsciente suele entrar aquí dándonos unas malas pasadas, así pues nadie está libre de equivocarse aún teniendo el pensamiento “más exitoso” de la época.

Fin...