sábado, 29 de agosto de 2009

¿Como haces que la gente esté feliz con tu producto?


Yo llevo algunos años dedicándome a hacer programas para computadora, hago programitas en visual FoxPro, un programita de desarrollo ya dejado de usar por muchos de los programadores de ahora, sin embargo, aunque esta ya sea considerada por muchos una herramienta antigua, el arte de programar no tiene que ver con la herramienta que usas, sino con el resultado que tienes al final, que es el programa final, es la gente que va usar tu programa la que va a juzgar si tu software es bueno o no.

Pero, ¿Cómo haces para que la gente se decida por tu trabajo, o que considere que es bueno?, ¿soborno? ¿coimision?, nop, es simplemente haciéndolo feliz usando el programa o lo que sea que le hayas presentado, no me refiero específicamente a un software, sino a cualquier trabajo que hayas podido mostrar.

La pregunta más tramposa de esta entrada es: ¿Cómo haces feliz a la gente que va a usar tu producto?

Aunque parezca algo simple, los siglos han demostrado que no es así, la respuesta en verdad la saben todos, solo que mucha gente no se da cuenta porque están muy felices trabajando con tu producto o lo que sea, o están siendo muy infelices con lo que tu has podido producir, esto al parecer, también se aplica en el amor y todas las cosas que hagas, es algo mas psicológico, para comprender esto, por lo que veo, se trata del comportamiento humano, más que de algo moral o religioso.

¡Maldita combi que esta parada hace media hora y no avanza!

Jorgito va a ir a su trabajo, se levanta temprano, toma la combi y se esta yendo feliz porque seguramente llegará tiempo a su trabajo, que queda por Aviación con Javier Prado, pero, la combi se planta en el paradero antes del cruce de Evitamiento con la Javier Prado, pasa a formar parte de la larga de combis esperando a que se llene para subir, los pasajeros gritan, le recuerdan a su madrecita, maldicen nuestro querido Perú, que por culpa de gente como el chofer el Perú no avanza (si supieran que no es por eso, sino que siquiera tiene sentido hablar del chofer en esto), y la combi no se mueve siquiera un milímetro, todos queremos que se mueva, sin embargo, no se mueve, esta suele ser la frustración de miles de peruanos en la mañana, muy pequeña e insignificante, pero a las emociones no parece importarles, actúan como si se tratase de algo más serio: despido de tu trabajo, un robo, un accidente, etc.

Pero así como hay pequeñas frustraciones, también hay pequeñas alegrías, resultado de algo que querías y resultó, te salió muy bien un pequeño mandado de tu Jefe, llegaste temprano al trabajo y tu Jefe te felicitó, entregastes a tiempo una tarea pendiente, etc.

Los días transcurren así, con pequeñas frustraciones y pequeños éxitos, al final todo suma y ¡pum!, de pronto llega la noche y te duermes con la idea que hoy tuviste un gran mal/buen día.

En el caso de la combi, simplemente era algo que no podías controlar, la mayoría de la gente pensó y piensa que gritando al chofer la combi avanzaría, lo cual puede funcionar, pero, en todo caso, este resultó ser un chofer terco y obstinado, nos ocasionó una pequeña frustración.

El asunto principal de todo esto, es que si produces algo y dices que hace A, preocúpate primero porque haga A, resulta obvio, pero a la mayoría de la gente siempre suele poner las expectativas propias antes que las expectativas de la gente que está sirviendo o usando tu producto, de ahí lo que todos los consultores que cobran millonadas de dólares dicen lo que uno en el fondo sabe, escuchar a tus clientes, pues cuando uno quiere formar una empresa, tiene sus propias expectativas y en todo caso, esa suele ser la expectativa del empresario, no del cliente.

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